La prueba de esfuerzo es un procedimiento utilizado
en medicina deportiva y cardiología que valora la respuesta del
organismo a la realización de un esfuerzo físico.
Las pruebas de esfuerzo tienen dos objetivos fundamentales, en primer
lugar el de descartar la existencia de patología cardiaca y en segundo
lugar valorar la capacidad funcional del deportista.
Estas se pueden realizar con distintos materiales aunque los más comunes son la bicicleta ergo métrica y el tapiz rodante.
Durante la realización del test además de monitorizar las constantes
vitales, obtenemos una serie de datos que nos servirán para la
planificación del entrenamiento y mejora del rendimiento deportivo.
Igual
que ocurre en el resto de valoraciones, las pruebas de esfuerzo deben
adaptarse a las necesidades del deportista. Así en el caso de un
deportista aficionado, una ergometria básica donde se pueda descartar
existencia de patologías y orientar un
plan de entrenamiento, debería ser mas que suficiente mientras que a un
profesional del deporte es importante incluirle en el estudio
parámetros como consumo de gases, análisis de lactato…
¿Son seguras estas pruebas?
Las
estadísticas nos hablan de que la posibilidad de surgir complicaciones
durante una prueba de esfuerzo en individuos sanos es baja.
Para prevenir esto es necesario realizar un estudio previo a la
ergometria intentando descartar cualquier contradicción absoluta o
relativa a la misma que obligue a adaptar la prueba o incluso desestimar
su realización.
También es muy importante
poseer en la sala de ergometrías el material medico de emergencias
adecuado en el que no puede faltar un desfibrilador.
¿Cuanto tiempo dura este tipo de estudios?
Va desde unos 60-75 minutos de las pruebas más básicas a
90-120 minutos de las más completas, contando desde que se inicia la
entrevista médica hasta que el paciente abandona las instalaciones.
¿Que material necesito?
Ropa de deporte cómoda con el calzado adecuado y una toalla.
¿Requieren preparación?
Es
necesario no haber realizado actividades físicas intensas en las
ultimas horas y no haber ingerido comidas copiosas o bebidas excitantes
tipo café, te o refrescos de cola en las horas previas a la misma sin
olvidarnos de un descanso adecuado la noche de antes.
Otra cuestión importante es no olvidarse de informar de los tratamientos médicos que se estén tomando.
¿Cada cuanto tiempo debo hacerme una prueba de esfuerzo?
Depende de la dedicación al deporte. Los
deportistas profesionales realizan estas pruebas en varias ocasiones
durante la temporada pero en el caso de aficionados seria suficiente
realizarla cada uno o dos años.
¿Cuánto cuesta realizar una prueba de esfuerzo?
Depende del tipo de prueba. En la actualidad (tarifas 2017) nuestros
precios van desde los 75 euros en las pruebas básicas (indicadas para
deportistas no profesionales) en adelante.
Para más información sobre medicina del deporte consulta nuestra página pruebasdeesfuerzo.es
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